Vivir frente al mar es un sueño. Y en este bajo exterior en esquina, ese sueño se convierte en una experiencia diaria. Situado en primera línea de la Playa de los Náufragos, una de las más queridas y familiares de Torrevieja, este hogar ofrece una relación directa e íntima con el Mediterráneo: sin obstáculos, sin edificios delante, solo mar, arena y cielo.
Desde el primer momento en que cruzas la puerta, lo que se siente es apertura. La vivienda ha sido diseñada para que la luz entre por todas partes. Las cuatro habitaciones son exteriores, y tres de ellas disfrutan de vistas abiertas al mar, lo que hace que cada despertar esté acompañado por el sonido de las olas y una vista azul que cambia con cada hora del día. El mar se convierte aquí en un compañero constante.
El salón-comedor, amplio y generoso en proporciones, es perfecto tanto para reuniones familiares como para disfrutar de momentos de calma. Desde sus ventanas se observa el ir y venir de las olas, la gente paseando, la vida junto al mar. Este espacio es el alma de la casa, donde se vive, se conversa y se descansa.
La cocina independiente, funcional y con buena ventilación, está pensada para el día a día: práctica, con espacio de almacenaje y acceso directo a las zonas comunes. La despensa es ese detalle que suma orden y utilidad.
La propiedad dispone de dos baños completos, bien distribuidos para ofrecer privacidad y servicio a todas las estancias. El patio de luces interior aporta frescura, circulación de aire natural y una conexión interior muy apreciable en los días cálidos.
Pero lo que verdaderamente distingue a esta vivienda no son solo sus metros ni su distribución: es su ubicación privilegiada. Desde la puerta, estás literalmente a pasos del mar. Puedes bajar descalzo, sentir la arena, darte un baño, y volver a casa en cuestión de minutos.
Además, el entorno es ideal:
Esta casa es perfecta para quienes desean una residencia permanente con vistas eternas, para quienes buscan un refugio frente al mar, o para quienes entienden que una propiedad no es solo ladrillo y espacio, sino un escenario donde construir recuerdos.
Aquí no solo vivirás. Aquí cada día será un poco más tuyo. Más libre. Más luminoso. Más cerca del mar.